"Subir"

¡Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob! Isaías 2.3b¡Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob! Isaías 2.3b

Subir no es tan fácil como parece. En las vacaciones muchos suben a las sierras. Los caminos son sinuosos y en partes muy empinados. Exigen un esfuerzo y una atención constantes. Marchas y contramarchas. Descansar y continuar hasta llegar al destino. Por diversas razones, algunos abandonan la subida.

Si bien Jerusalén, donde estaba el templo, la casa de Dios, no estaba en la parte más elevada de la región, siempre que se hablaba de ir a Jerusalén, se hablaba de subir. No era por la altura geográfica de la ciudad ni tampoco por el lugar elevado donde se encontraba el templo, sino porque allí, en lo alto, estaba Dios. Era un subir metafórico, un elevar el corazón para encontrarse con el Altísimo.

Despegar la vida de lo habitual para encontrarse con el Dios que habita en las alturas, de eso se trata. Todos anhelamos ir al cielo. Pero subir a donde está el Altísimo no es sencillo. No porque el camino sea sinuoso y empinado y requiera mucho esfuerzo, sino porque solo pueden subir al monte santo los que tienen un corazón puro y limpio. Y ante esta imposibilidad para el mortal, Dios, que anhela este encuentro, decide bajar desde las alturas.

El Adviento nos habla de la venida de Dios hecho hombre en Jesús, que vino para dar su vida por nosotros y así hacer posible que subamos al cielo, donde nos está preparando un lugar para nuestro arribo. En su visión, Isaías invita no sólo al pueblo de Dios, sino también a todas las naciones: «¡Vengan, subamos a la casa de Dios! Elevemos nuestros ojos y nuestro corazón para encontrarnos con el Dios de las Alturas».

Altísimo Señor, ayúdanos a poner nuestra mirada en las cosas del cielo, donde está Cristo sentado a tu derecha, y a subir por el camino que él nos abrió. Amén.

Para reflexionar:

* ¿Qué es lo que más esfuerzo físico requiere cuando subes a algún lado?
* ¿Qué piensa la mayoría de las personas que debe hacer para subir al cielo?
* ¿Cuáles son las cosas del cielo en las que Dios quiere que pongamos nuestra mirada?

Rev. Omar Roberto Weber

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