ALIMENTO DIARIO

  • "Escorpiones"


  • mayo 28, 2008
  • ¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:11-13¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:11-13


  • Hace dos semanas, Ian Adnams, Director de Comunicaciones de la Iglesia Luterana de Canadá, me instó a que escribiera una devoción sobre los millones de almas en Myanmar cuyas vidas han sido afectas por el ciclón Nargis. En especial quería que hablara sobre lo que el gobierno militar de ese país estaba haciendo, al no permitir que llegaran alimentos y medicamentos a quienes estaban enfermos y pasando hambre.

    No la escribí. Por lo menos no en ese momento.

    Hubo dos razones por las cuales no lo hice. Primero, porque comenzaron a llegar informes desde Myanmar que implicaban que el gobierno estaría de cambiar de parecer y permitir que se entregaran alimentos y medicamentos en esa zona. Dichos informes casi no se han cumplido.

    Pero la razón principal por la cual no escribí esa devoción fue porque me resultaba imposible creer que los gobernantes de todo un país podrían ser tan crueles, tan desalmados, tan separatistas, tan egoístas, tan… tan pecadores, que serían capaces de servirse a sí mismos antes que a su pueblo.

    En resumen, subestimé la capacidad de pecar del corazón humano. Ian tenía razón, y yo estaba equivocado. Hay padres que son capaces de dar a sus hijos escorpiones en lugar de huevos.

    El pecado impregna tanto nuestras almas, que por eso Jesús tuvo que venir a vivir, sufrir y morir por nosotros. A pesar de que la salvación ya ha sido ganada y se nos ofrece en forma gratuita, Satanás tiene tanta influencia en la humanidad, que millones de millones de personas en este mundo van camino al infierno. Esas personas son las que no quieren el perdón que Dios ofrece, ni la gracia que Jesús compró con su sangre.

    Esa es la razón por la cual me dirijo a usted en nombre de los miles de niños en Myanmar que van a morir si no reciben los medicamentos que están prontos para ser repartidos, y de las decenas de miles que están muriendo de hambre cuando hay alimentos que están esperando ser distribuidos.

    Oremos para que los líderes de Myanmar tengan compasión y permitan que se haga el bien. Y, al mismo tiempo, oremos por los muchos millones que están muriendo espiritualmente, aquellos a quienes su orgullo y pecaminosidad les hace decir «no» a Cristo y a su sacrificio en el Calvario que puede salvar sus almas.

    ORACIÓN: Querido Padre celestial, hay personas en este mundo capaces de dar a sus hijos escorpiones en vez de alimento. Tócalos, cámbialos, vuélvelos a ti. Al mismo tiempo, permíteme darte gracias porque a través de la vida, muerte y resurrección de tu Hijo, has dado alivio a nuestras almas. Por el poder del Espíritu Santo te pedimos que Su regalo de gracia llegue a todos los que, en este día, están perdidos. En el nombre de Jesús. Amén.