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ALIMENTO DIARIO
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes-afirma el Señor-planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes-afirma el Señor-planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
Espero que Robert Burns me perdone por cambiar su dicho cuando digo: «Los mejores planes de los ratones, hombres, y maestros, a menudo se truncan».
Eso fue lo que una maestra puso en una carta que recibí no hace mucho. Cuando estaba de paseo con sus alumnos en un estado donde el juego es ilegal, pararon a almorzar en un comedor que tenía máquinas tragamonedas. Sin perder tiempo, decidió dar a sus alumnos una lección sobre lo negativo del juego, y para demostrar la inutilidad de tratar de obtener mucho a cambio de casi nada, fue a una de las tragamonedas, puso una moneda, tiró de la palanca, y… no hace falta que le diga que se ganó el premio mayor.
Me aseguró que nunca más va a dar una lección como esa. Si bien sus intenciones fueron buenas, el resultado no lo fue. Quizás a veces usted se sienta igual: hace planes para que algo le salga bien, pero le sale mal.
Si sabe de qué estoy hablando, es mi oración que igual siga dando gracias por tener un Dios que es fiel y cumple sus planes. Después que la humanidad cayó en pecado, Dios puso en marcha un plan para salvarla. En la persona de su Hijo, nuestro Salvador, ese plan se ha concretado.
Ese mismo plan de Dios de guía y salvación continúa hoy en su vida y la mía. La presencia constante del Señor, su fidelidad, su guía y victoria final pueden ser dadas por sentadas. En el sacrificio de su Hijo, el Padre se ha comprometido a ayudarnos en cada momento de nuestra vida.
Dios tiene un plan, y nuestra vida es parte de él. Su plan no falla. Disfrutémoslo… su plan continúa hoy, y hasta la eternidad.
ORACIÓN: Querido Padre celestial, te doy gracias por tu plan de salvación. Te pido que sigas guiándome cada día de mi vida. Ayúdame a ver tu plan y a andar en tus caminos. En el nombre de mi Salvador. Amén.