"Esperanza para el abatido"

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 42:5¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 42:5

Queridos hermanos en Cristo:

Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones

A veces la vida puede ser muy dura.

Usoro estaba pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida. Se había quedado sin trabajo, y el banco donde tenía todos sus ahorros se había declarado en bancarrota, cerrando sus puertas. Para tratar de ganar un poco de dinero se puso a manejar un taxi, pero apenas una semana después de comenzar tuvo un accidente muy grande que destruyó su auto. Él sobrevivió, pero perdió todo lo que le quedaba. Abandonado por su familia y amigos, frustrado y sin esperanza, cayó en una profunda depresión.

En ese estado lo encontraron en su apartamento en Nigeria unos voluntarios de Cristo Para Todas Las Naciones, y compartieron con él el Evangelio. El poder de Dios lo llevó a comprender que no todo estaba perdido, y que siempre hay otra oportunidad para quienes creen en Jesucristo.

Un tiempo después, Usoro se incorporó al cuerpo de voluntarios de CPTLN que se dedica a la evangelización y a prestar servicios comunitarios a las personas afligidas. Muy pronto Usoro se dio cuenta de cuánta satisfacción recibía al servir a Dios a través de su servicio a la humanidad. Usoro comprendió que la gracia salvadora de Dios a través de la sangre de su Hijo Jesucristo fue lo que lo rescató de la depresión y desesperación.

La palabra de Dios trae esperanza para todas las personas que están deprimidas, tristes, sufriendo, quebrantadas, abatidas, enfermas, de duelo, o que se encuentran en situaciones desesperadas. Jesús llama a todas esas almas atormentadas y les dice: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma» (Mateo 11:28-29).

ORACIÓN: Querido Señor Jesús, concede a los corazones de tus creyentes la paz que trae el saber que tú les has otorgado el perdón y el descanso eterno que les has prometido. Amén.

Biografía del autor: Emem Bassey ha trabajado como voluntaria con CPTLN Nigeria desde el año pasado. Luterana de nacimiento, es miembro activa de la Fraternidad Nacional de Jóvenes y de la Fraternidad Luterana de Estudiantes de Nigeria. Se graduó de la Politécnica con estudios en negocios. Es una cristiana activa y una talentosa escritora.

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