"Seamos sumisos"

... dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo. Efesios 5:20b-21... dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo. Efesios 5:20b-21

NOTA: Si usted no vive en los Estados Unidos, sustituya la celebración del 4 de Julio (Día de la Independencia de los Estados Unidos) de la que se habla en esta devoción, por una fiesta que en su país se celebre con fuegos artificiales.

Durante mi infancia en la ciudad de Chicago, algunos de mis vecinos tiraban cohetes y fuegos artificiales en un terreno vacío que había detrás de mi casa. Ese terreno ya no está más vacío, y ya no hay allí más fuegos artificiales. Aunque ya han pasado muchos años, todavía los extraño.

De acuerdo a lo informado por la agencia de noticias MSNBC la semana pasada, hubo muchos lugares en los Estados Unidos en los que, en este 4 de Julio, no hubo fuegos artificiales. ¿Por qué? Primero, porque en el mes de febrero en un puerto de China hubo una explosión gigante que destruyó veinte depósitos llenos de fuegos artificiales prontos a ser exportados, lo que produjo una escasez imposible de reponer en tan corto tiempo.

Segundo, debido a las sequías, algunas comunidades en California, Texas, Idaho, y Carolina del Norte, prohibieron los fuegos artificiales como medida preventiva para evitar incendios. El Gobernador de California lo dijo en forma muy clara: «No compren ni jueguen con fuegos artificiales porque todo está muy seco, lo que hace que sea muy peligroso».

Aún cuando no sea lo que personalmente preferimos, como cristianos tenemos una obligación… la obligación de someternos el uno al otro por reverencia al Salvador. Así es como vivimos en familia y como actuamos como ciudadanos en nuestras comunidades y países.

Cuando así lo hacemos, estamos reflejando la forma en que vivió el Salvador. Como hijo de Dios, Jesús podría haber exigido respeto, autoridad, y reverencia. Sin embargo, eligió humillarse a sí mismo y ser obediente… obediente en su vida, su sufrimiento, y su muerte. Y gracias a que Jesús se sometió al plan de salvación de su Padre, quienes creemos en él somos perdonados por nuestros pecados y recibimos la promesa de la vida eterna.

Como escribió Pablo en el texto designado para hoy, demos gracias a Dios siempre por todo, aún cuando las cosas no sean como quisiéramos.

ORACIÓN: Querido Padre celestial, bendice nuestras tierras y nuestros líderes, y recuérdanos de celebrar la libertad que tenemos, especialmente la libertad espiritual que tú nos has dado a través del sacrificio de tu Hijo. En el nombre de Jesús. Amén.