ALIMENTO DIARIO

  • "¿El diablo en mí?"


  • septiembre 13, 2008
  • Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Efesios 6:10-11Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Efesios 6:10-11


  • Hacer frente a las artimañas del diablo.

    ¡Qué bien que suena! Lástima que no siempre lo hacemos.

    Había una vez una pareja de mediana edad que formaba parte de un grupo de estudio bíblico en el cual era costumbre compartir experiencias personales.

    Una vez, la esposa compartió lo siguiente: «Lamento decir que vivimos en un mundo perverso en el que el pecado está por todos lados. Debo admitir que toda esta semana he estado teniendo terribles peleas con el viejo diablo». Con esto quiso decir que había estado peleando con tentaciones.

    Pero lamentablemente, eso no fue lo que el marido pensó que había querido decir. Tan pronto como su esposa terminó de hablar acerca de sus peleas con el diablo, él agregó: «No crean que todo es culpa mía solamente. Ella también tiene parte de culpa».

    La primera vez que escuché esa historia pensé que era cómica, pero luego me di cuenta que hay veces en que yo también dejo salir el «diablo que hay en mí», y eso es todo lo que los demás logran ver. A veces soy cortante, o estoy de mal humor; otras veces no presto atención cuando me hablan, o pierdo la paciencia muy fácilmente. La lista podría seguir. Lo cierto es que hay veces en que no reflejo el amor del Salvador.

    Es triste que nosotros, que hemos recibido tanto del Príncipe de Paz, tan a menudo mostremos a los demás el «diablo» que llevamos dentro.

    Es por ello que cada día necesitamos arrepentirnos y recibir perdón, creyendo que el Salvador, quien conquistó el pecado, el diablo, y la muerte, también tiene poder para transformarnos.

    Sólo con ese poder es que podemos hacerle frente a las artimañas del diablo y vivir de tal forma, que los demás sólo vean en nosotros al Señor.

    De una devoción escrita originalmente para «By the Way»

    ORACIÓN: Querido Señor, perdóname por mostrar a los demás el diablo que hay en mí. Reconozco que sólo a través de tu poder puedo cambiar. Dame tu Espíritu Santo para que mi vida sea cada vez más un fiel reflejo de tu amor. En el nombre de Jesús. Amén.