ALIMENTO DIARIO

  • "¿Fumar la Biblia?"


  • enero 23, 2009
  • Imítenme a mí, como yo imito a Cristo. 1 Corintios 11:1Imítenme a mí, como yo imito a Cristo. 1 Corintios 11:1


  • Queridos hermanos en Cristo:

    La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.

    En Cristo,

    Pastor Ken Klaus,
    Orador The Lutheran Hour
    Cristo Para Todas Las Naciones

    Un profesor de la famosa Universidad de Oxford, Inglaterra, dijo: «En general, los jóvenes no están abiertos a escuchar consejos, pero sí están abiertos a seguir ejemplos.» Me imagino que estás entre los que así tan fácilmente no buscan consejos de nadie. Si es así, te desafío a que prestes atención a ciertas personas que cada vez son más difíciles de encontrar: las que leen la Biblia. Quizás estés pensando que eso ya está pasado de moda. Continúa leyendo.

    Cuenta la historia que un grupo de jóvenes se reunía en una cárcel para leer la Biblia. Se trataba de un grupo abierto, asistido por un Pastor. Cierto día, el pastor decidió acercarse a uno de los demás presos e invitarlo al grupo, pero su reacción fue muy fría. Ante la negativa, el pastor le ofreció un Nuevo Testamento. Él lo aceptó, pero con la condición que utilizaría cada hoja para armar cigarrillos. «Está bien», le dijo el pastor, «puedes usarlas para armar cigarrillos, pero sólo después de haberlas leído». En una de las visitas siguientes, el pastor encontró al joven integrado el grupo. Al preguntarle por su cambio de actitud, el joven le dijo: «Mire Pastor, me fume todo Mateo, todo Marcos, todo Lucas… pero con Juan no pude, y caí a los pies del Señor Jesucristo».

    Querido lector, te aseguro que uno siente mucha satisfacción al estudiar la Biblia, porque al hacerlo se entra en comunicación con Dios, nuestro Creador. A través de su Palabra, Dios se nos presenta como el Padre amoroso que quiere compartir con nosotros lo que más deseamos y buscamos: perdón para nuestros errores, paz para nuestros corazones, vida con sentido, y esperanza para el mañana, aún después de la muerte.

    En el Evangelio de San Juan encontramos estas palabras de Jesús: «…estas (palabras) se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo en él tengan vida en su nombre.»

    ¡Inténtalo! Comienza la lectura por el Evangelio de San Juan.

    ORACIÓN: Padre celestial, ayúdanos a acercarnos a tu Palabra y a descubrirte a ti en ella. Guíanos con tu sabiduría y tu amor. En el nombre de Jesús. Amén.

    Biografía del autor: El Pastor Eugenio Wentzel es el presidente de la Iglesia Evangélica Luterana del Paraguay (IELPA). Junto con su esposa Leonisa tienen dos hijas, Ana Paula y Gabriele. Cristo Para Todas Las Naciones colabora con la IELPA compartiendo el Evangelio a través de programas de radio y otros medios de comunicación, y también de Cursos Bíblicos por Correspondencia tanto para adultos como para niños.

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