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ALIMENTO DIARIO
Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Gálatas 3:28Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Gálatas 3:28
La primera vez que escuché hablar del valle de Swat en Pakistán fue cuando vi una noticia que decía que militantes del Talibán habían prohibido que las niñas fueran a la escuela. Debido a esa orden, que fue transmitida en una radio FM ilegal, las escuelas públicas han estado cerradas, y 300 escuelas privadas que habían estado cerradas por las vacaciones de invierno, probablemente no volverán a resumir las clases.
Otra cosa más: en Mingora, la ciudad principal de Swat, a las mujeres no se les permite ir al mercado. A toda mujer que se le ocurra ir al mercado de compras le espera la muerte. Debido a esto, la mayoría de los negocios están cerrados porque ya casi no hay ventas.
Esto no pasa en todos los países islámicos. En Arabia Saudita, por ejemplo, más de la mitad de los estudiantes universitarios son mujeres. Aún cuando las mujeres son estrictamente segregadas, igual pueden recibir una educación.
Pero de cualquier forma, sea como sea que se lo mire, el cristianismo es diferente. Y es diferente porque Jesús es diferente. El Salvador entró a este mundo para buscar y salvar al perdido, tanto hombre como mujer. Vino a sanar al enfermo, tanto hombre como mujer. Y cuando cargó sobre sí mismo los pecados de la humanidad, lo hizo tanto por los hombres como por las mujeres.
Como dijo San Pablo, ‘somos uno en Cristo Jesús, y herederos según la promesa de Dios’.
Es reconfortante saber que tenemos un Salvador que el único criterio que usa para la redención es el reconocimiento de nuestra culpa y dependencia en su sacrificio, sufrimiento, muerte y resurrección.
ORACIÓN: Querido Señor Jesús, soy pecador, pero aún así tú me amas. Gracias por darme lo que no merezco. Ayúdame a recordarlo cada día de mi vida para así servirte con alegría. En tu nombre. Amén.