"Regalos buenos de verdad"

Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. Santiago 1:17Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. Santiago 1:17

Santiago nos dice que Dios es quien nos da todo lo que es bueno y perfecto.

Desgraciadamente, muchos esperan más de lo que esas palabras dicen. Tal es el caso de un matrimonio que el verano pasado depositó en su cuenta en el banco $1,772.50 pero, por error, el banco le acreditó $177,250.00.

El esposo dijo que no le quedaban dudas que ese error era «un regalo de Dios» y, naturalmente, todo regalo que Dios nos da es para ser apreciado y usado. Es por eso que, en vez de decirle al banco lo que había sucedido, sacaron el dinero, renunciaron a sus trabajos, y se fueron a la Florida.

Fue allí que, al tratar de comprar una casa, las autoridades los descubrieron, y pronto irán a juicio por robo y conspiración.

No sé cuán grandes pueden llegar a ser los regalos de Dios. Al leer la Biblia me sorprende ver la generosidad del Señor. Pero aún así, no creo que necesite manipular las cuentas bancarias para que sus hijos puedan robarles a los ricos para darles a los pobres.

Pero de una cosa sí estoy seguro: por la gracia de Dios, y a través del sacrificio del Salvador, todos mis pecados han sido perdonados, y se me ha prometido que nunca voy a estar solo en esta vida y que me espera una vida eterna en el cielo.

Nada de eso se puede conseguir en un banco.

ORACIÓN: Padre celestial, aún cuando nada merezco, a través de tu Hijo me has bendecido con innumerables regalos para esta vida y para la venidera. Enséñame a vivir en agradecimiento y con alegría por todo lo que has hecho por mí. En el nombre de Jesús. Amén.