ALIMENTO DIARIO

  • "Sacrificio"


  • febrero 5, 2009
  • Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. Así también ustedes, alégrense y compartan su alegría conmigo. Filipenses 2:17-18Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. Así también ustedes, alégrense y compartan su alegría conmigo. Filipenses 2:17-18


  • Una historia muy interesante publicada por la agencia de noticias AP la semana pasada cuenta acerca del sacrificio que hizo Si Burgher, un hombre de 72 años del estado de Indiana, con el cual logró juntar $1,600 para apoyar una campaña contra el polio.

    Este hombre tomó donaciones de personas que prometieron darle cien dólares por sacarle una parte de las cejas de tres pulgadas. Si se está riendo, no se preocupe, que yo también me reí cuando lo leí. Pero después me acordé del niño en una de mis congregaciones que había donado 53 centavos para un proyecto de construcción de millones de dólares. El suyo fue un regalo que el Señor multiplicó 10,000 veces. De la misma manera, y por la gracia de Dios, algún niño se va a beneficiar por lo que Si ha hecho.

    Sean grandes o pequeños, el Señor siempre es capaz de usar los sacrificios de su pueblo. Él usó la moneda de la viuda pobre, y también el compromiso de hombres como Pablo, que se alegraron de poder sacrificarse en servicio al Señor. En vista de todo esto, podemos estar seguros de que Dios puede hacer grandes cosas con lo que le damos.

    El sacrificio más grande de todos, el que nos motiva a hacer todo lo que hacemos, es el que vemos en la vida, muerte y resurrección de Cristo. Su entrega al plan de salvación de su Padre para salvar a los pecadores es el gran regalo de Dios que perdona y salva. Demos gracias al Señor.

    ORACIÓN: Querido Señor Jesús, el sacrificio de tu vida en la cruz me ha dado salvación. Te pido que me uses para ayudar a quienes aún no conocen tu amor y tu perdón. En tu nombre. Amén.