"Una mano amiga"

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Mateo 11:28-29Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Mateo 11:28-29

Queridos hermanos en Cristo:

La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.

En Cristo,

Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones

Un día, un joven llamado Javier decidió dar un paseo con su padre por el camino que quedaba cerca de su casa. Cuando iban caminando, Javier tropezó con una piedra que se encontraba en el camino y cayó al borde de un precipicio.

En esos momentos difíciles, su padre le estiró la mano y Javier, aferrándose a la mano de su padre, pudo salir de nuevo al camino y juntos siguieron caminando tomados de la mano.

Muchas veces las dificultades que tienes que enfrentar, como joven, en tu caminar por la vida, se parecen mucho a estas piedras que se encuentran en el camino. Siempre están ubicadas allí, produciendo nuestros tropiezos y algunas veces nuestras caídas. Es bueno recordar, sin embargo, que siempre podemos estirar nuestras manos y encontrarnos con las manos de nuestro amado Jesús.

En medio de las dificultades siempre hay oportunidades. La mejor forma para salir de un problema es atravesarlo con valor. En esta vida casi nada nos llega fácil; más bien sólo hay oportunidades. Recuerda el siguiente consejo para superar una dificultad. Dios te da la fe para enfrentar el problema, te da la confianza para superar las preocupaciones, como también te da su bondad para perdonarte y perdonar a otros. También te entrega la esperanza para crecer con los cambios, y por último Dios te da su amor para alcanzar la victoria.

Recuerda que las promesas de Dios son más grandes que las dificultades de la vida. Al descubrir esta realidad, podrás enfrentar la vida con una tranquilidad única, teniendo la certeza de ser hijo de Dios. Sean cuales sean los problemas que tengas en la vida como joven, podrás descansar en Dios, pues Él te dará la fuerza para enfrentarlos aún cuando la solución parezca imposible.

ORACIÓN: Gracias, Padre celestial, por ser la mano firme en medio de los problemas. Danos fe para que nos mantengamos aferrados a ella siempre. Amén.

Biografía del autor:El Dr. Jaime Paredes sirvió durante muchos años como Director de la oficina de Cristo Para Todas Las Naciones en Venezuela, produciendo programas y materiales evangelísticos para toda América Latina y el Caribe.

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