"Intentar engañar a Dios es engañarnos a nosotros mismos"

Por medio de engaños, los principales sacerdotes y los escribas buscaban la manera de arrestar a Jesús para matarlo (Marcos 14:1b).Por medio de engaños, los principales sacerdotes y los escribas buscaban la manera de arrestar a Jesús para matarlo (Marcos 14:1b).

Una mentira lleva a la otra, me dijeron una vez, para alentarme a decir siempre la verdad y evitar meterme en problemas. Cuando tratamos de cubrir una mentira con otra mentira, construimos una montaña de falsedades que luego se nos cae encima y destruye nuestra credibilidad.

Eso fue lo que más o menos les pasó a los líderes religiosos de los días de Jesús. Descontentos al ver que perdían popularidad y que su sistema religioso se veía en peligro, sobornaron a algunas personas para que les ayudaran a prender a Jesús, procesarlo judicialmente y luego matarlo. Así se sacarían a Cristo del medio. Los principales sacerdotes y los escribas creían tener el poder y la autoridad de modificar los planes de Dios. Lo que no sabían era que se estaban engañando a sí mismos.

El apóstol Pablo dice en Gálatas 6:7: «No se engañen. Dios no puede ser burlado». Esta es una advertencia más de que la mentira acumula más mentiras, y de que en su reino Dios no tiene espacio para el diablo. El maligno fue el que sembró la primera mentira que nos condujo a la muerte. Ahora Cristo está sufriendo las repercusiones del gran engaño en el Jardín de Edén.

Lo maravilloso de esta historia es que Dios triunfó sobre el engaño. No importa qué trampas le pusieran a Jesús, él las vencería a todas.

Vivimos en un mundo tramposo, pecador, que nos tienta incluso a engañarnos a nosotros mismos. Y por formar parte de ese mundo caído, sabemos que no hay inocencia en nosotros a menos que Cristo nos declare inocentes. Y eso es justamente lo que él va logrando, mientras camina hacia la cruz para ganar para nosotros el perdón de nuestros pecados.

Ilumínanos, Padre, para ver que Jesús es el camino, la verdad y la vida. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Cómo tratas a la mentira en tu vida y en la vida de tus seres queridos?
* El camino de Dios siempre ha sido sincero y sin engaños. ¿Cómo te muestra Jesús la verdad?

Rev. Héctor Hoppe

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