"Mayordomía fiel"

Porque el reino de los cielos es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes... El que había recibido las cinco mil monedas se presentó, le entregó otras cinco mil, y dijo: "Señor, tú me entregaste cinco mil monedas, y con ellas he ganado otras cinco mil; aquí las tienes." Y su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." El que había recibido las dos mil monedas dijo: "Señor, tú me entregaste dos mil monedas, y con ellas he ganado otras dos mil; aquí las tienes." Su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." Pero el que había recibido mil monedas llegó y dijo: "Señor, yo sabía que tú eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges lo que no esparciste. Así que tuve miedo y escondí tu dinero en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo." Su señor le respondió: "Siervo malo y negligente... ¡quítenle esas mil monedas y dénselas al que tiene diez mil!" (Mateo 25:14, 20-26a, 28)Porque el reino de los cielos es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes... El que había recibido las cinco mil monedas se presentó, le entregó otras cinco mil, y dijo: "Señor, tú me entregaste cinco mil monedas, y con ellas he ganado otras cinco mil; aquí las tienes." Y su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." El que había recibido las dos mil monedas dijo: "Señor, tú me entregaste dos mil monedas, y con ellas he ganado otras dos mil; aquí las tienes." Su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." Pero el que había recibido mil monedas llegó y dijo: "Señor, yo sabía que tú eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges lo que no esparciste. Así que tuve miedo y escondí tu dinero en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo." Su señor le respondió: "Siervo malo y negligente... ¡quítenle esas mil monedas y dénselas al que tiene diez mil!" (Mateo 25:14, 20-26a, 28)

El hombre en esta parábola representa a Jesús, los siervos a nosotros los creyentes, y las monedas son símbolo de los diferentes dones que Dios nos da para administrar.

Dios nos confía su creación y espera que la administremos de manera responsable. De hecho, nuestra relación con Dios y con el mundo en general, es para que la administremos bien, para que seamos mayordomos fieles.

Si usamos los recursos que se nos han confiado para los propósitos de Dios, Él nos promete bendiciones aquí en la tierra y también en el cielo. Y cuando fallamos en hacerlo, él nos perdona y nos capacita para seguir intentándolo.

Señor, recuérdanos siempre que somos responsables de administrar sabiamente todo lo que tú nos has dado. Queremos usar nuestros dones para tu gloria. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Qué pasos concretos puedes dar hoy para ser un mayordomo fiel?
* ¿Con quién puedes compartir hoy los dones que Dios te ha dado?

Diaconisa Noemí Guerra

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