ALIMENTO DIARIO

  • "Entre el cielo y la tierra"


  • diciembre 18, 2024
  • María, la madre de Jesús, estaba comprometida con José, pero antes de unirse como esposos se encontró que ella había concebido del Espíritu Santo. (Mateo 1:18b)


  • Es maravilloso cómo cada año, junto a nuestras familias y congregaciones, recordamos el nacimiento de nuestro amado Salvador Jesús y nos gozamos en que Dios lo haya enviado a la tierra por amor a cada uno de nosotros.

    Pero ¿te has puesto a pensar cómo se habrá sentido María? Por un lado, oír decir al ángel: ‘María llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre’ … ¡Guau, de solo mencionarlo se me eriza la piel! Es asombroso y divino ¿verdad? Sin embargo, como buen ser humano que es, María también siente miedo a lo desconocido, vergüenza al qué dirán, y se pregunta cómo se lo explicará a José y a todos los demás. ¡Ella sabía que, si esa noticia se daba a conocer, le esperaba una muerte segura!

    María estaba entre el cielo y la tierra, entre la vida y la muerte, entre el amor y odio, entre la unión y la separación. ¡Cuánta ansiedad, María! Sin embargo, en medio de toda esa situación que no pidió vivir, ¡María escogió creerle a Dios!

    ¿Qué sentiría María al dar a luz a Jesús, al amamantar, arrullar, abrigar, cambiar pañales y enseñar a hacer todo al Salvador del mundo? ¿Qué crees? ¿Crees que alguna vez, mientras tenía en los brazos a Jesús y miraba a su alrededor, habrá pensado: ¡Mi hijo no merece morir por estos!?

    Cuántas veces tú y yo hemos estado en situaciones que no podemos entender del todo. Sin embargo, cuando nuestro corazón confía y descansa solamente en Dios, podemos estar seguros de que Él tiene todo el control y que su plan para nuestra vida es perfecto. Así fue con la vida de María, y así también es con la nuestra.

    Padre amado, a través de tu Espíritu Santo, dador de vida, ayúdanos a recibir ese don especial de vida, en nuestro corazón. En el nombre de Jesús. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿Qué situación puedes recordar en la que Dios fue la única respuesta?
    * ¿Qué puedes hacer para fortalecer tu fe, la manera de reaccionar con fe ante las dificultades de la vida?

    Diaconisa Erica Jofre


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