ALIMENTO DIARIO

  • "Dependencia total"


  • enero 13, 2025
  • El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy (Mateo 6:11).


  • Hoy quisiera que hagamos una pausa en nuestro día, que nos detengamos y pensemos en todas las cosas que quizá damos por sentado en nuestra vida diaria. Piensa conmigo… Cosas simples como el aire que respiramos, el alimento en nuestra mesa, o incluso la capacidad de levantarnos cada mañana. Es fácil pasar por alto estas bendiciones y olvidar que todo lo que tenemos proviene de Dios.

    Cuando Jesús nos enseña a orar «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy», nos está invitando a reconocer nuestra total dependencia de Él para todo lo que necesitamos. Oramos aquí para que podamos estar agradecidos por todo lo que Dios nos provee.

    Pero, si Dios provee para todos, ¿por qué hay personas que no tienen el pan de cada día? Bueno, eso pasa porque vivimos en un mundo dañado por el pecado. Los gobiernos y sistemas económicos injustos o mal manejados pueden hacer que a algunas personas les falte lo básico. Además, a veces, problemas como la codicia, la indiferencia, o la pereza contribuyen a estas situaciones.

    Sin embargo, Dios sigue cumpliendo su promesa. ¿Recuerdas la historia del pueblo de Israel en el desierto en Éxodo 16? Dios les envió maná que caía del cielo cada día. Dios les estaba enseñando a confiar en Él, a recibir lo que necesitaban cada día, sin preocuparse por el mañana. Pero este maná apuntaba a algo mucho más grande: a Jesús.

    El hambre y el sufrimiento existen por el pecado, pero nuestra verdadera esperanza está en Cristo, quien es nuestro pan de vida. Él vino para darnos lo que realmente necesitamos: perdón, amor, y vida eterna. Jesús nos dio todo eso en la cruz. Cuando oramos pidiendo «el pan de cada día», no solo estamos pidiendo comida o cosas materiales. Estamos pidiendo a Jesús, quien nos sostiene todos los días.

    Y recuerda que, como cristianos, reconociendo nuestra total dependencia de Dios, tenemos la misión de compartir lo que Dios nos da y cuidar de los demás.

    Padre nuestro, el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Enséñanos a vivir cada día reconociendo nuestra total dependencia de ti para todo lo que tenemos y necesitamos. Gracias por sostenernos en Cristo, nuestro pan de vida. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿Cómo puedes depender más del Espíritu Santo para guiarte en tu oración diaria?
    * ¿De qué manera puedes reconocer y agradecer la ayuda del Espíritu Santo en cada bendición y necesidad diaria que recibes?

    Diaconisa Noemí Guerra


    © Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones