ALIMENTO DIARIO

  • "Como acróbatas con colchón"


  • enero 15, 2025
  • Todos los seres esperan de ti que a su tiempo les des de comer. Si abres tu mano y les das su pan, ellos lo toman y quedan satisfechos. Si te escondes de ellos, se desconciertan; si les retiras su espíritu, mueren y vuelven al polvo (Salmo 104:27-29).


  • Hace poco vi a unos jóvenes haciendo acrobacias en la calle. Aunque su habilidad era impresionante, me daba mucho estrés verlos, porque si se caían, no tenían un colchón que los protegiera. El suelo bajo ellos era concreto puro, y cada movimiento parecía arriesgado.

    Así es la vida sin Dios y sin su gracia: vivimos en un mundo donde cada paso puede sentirse peligroso, donde podemos caer en cualquier momento sin algo que nos sostenga. Pero, gracias a Dios, no tenemos que vivir así.

    La lectura de hoy nos recuerda cómo toda la creación, desde los animales hasta las personas, depende de Dios para recibir lo que necesita. Así como los acróbatas jóvenes necesitaban un colchón de seguridad, nosotros necesitamos la mano de Dios para sostenernos. Cuando Él nos da lo que necesitamos, quedamos satisfechos; pero si Él se aparta, todo se desmorona y es fatal.

    La cuarta petición del Padrenuestro nos enseña a orar: «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy».

    «Pan» es todo lo que necesitamos para sostener nuestra vida en la tierra. Esta petición abarca todo lo que pertenece a nuestra existencia en este mundo.

    «De cada día» expresa que dependemos de la provisión de Dios en cada momento y cada día de nuestra vida.

    Y Jesús es el verdadero Pan de Vida. Él se entregó en la Cruz para darnos no solo el alimento físico, sino la vida eterna. Jesús nos ofrece perdón y todo lo que necesitamos para vivir. Incluso cuando fallamos nos perdona y sigue cuidándonos con su amor, como un colchón que siempre está allí para atraparnos.

    Padre nuestro, gracias por sostenernos como ese colchón que nos protege de las caídas, proveyéndonos todo lo necesario a través de Cristo, quien se entregó en la Cruz para darnos vida eterna. Ayúdanos a confiar siempre en tu provisión y a descansar en tu amor. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿De qué manera puedes notar y agradecer la protección de Dios en tu vida, como un colchón de seguridad?
    * ¿Qué te ayuda a recordar que Jesús está siempre allí para darte lo que necesitas?

    Diaconisa Noemí Guerra


    © Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones