ALIMENTO DIARIO

  • "Una camisa bisexual"


  • enero 16, 2025
  • La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos. La lengua de los sabios hace que el conocimiento sea atractivo, pero la boca de un necio escupe tonterías (Proverbios 15:1-2).


  • La autora de esta devoción nos dice: recientemente, mientras estaba de compras con mi esposo, vi una camisa que parecía ser para hombres y mujeres. En mi entusiasmo, le grité preguntándole a mi esposo si la camisa era «bisexual» en lugar de decir «unisex». Mi esposo, que suele ser un poco penoso a veces, se puso muy rojo, y yo no podía parar de reír cuando me di cuenta de lo que había dicho. Esta pequeña metida de pata me hizo pensar en lo importante que es ser claros y amables con nuestras palabras.

    Mi esposo mantuvo una actitud tranquila y reservada, a pesar de la situación embarazosa. En lugar de reaccionar con enojo o frustración, él eligió mantener la calma y manejar la situación con serenidad, evitando que la situación se volviera tensa. Su actitud apacible ayudó a mantener la paz.

    En el podcast de Cristo Para Todas Las Naciones, Sentido Latino, reflexionamos hoy sobre este tema.

    Y es que la comunicación asertiva es una habilidad valiosa que todos podemos desarrollar para tener mejores relaciones. Porque la manera en que expresamos nuestros pensamientos y sentimientos puede afectar mucho nuestras interacciones con los demás.

    En la lectura de hoy Dios nos enseña que nuestras palabras pueden hacer mucho bien o causar problemas. Cuando hablamos con sabiduría, ayudamos a mantener la paz.

    Jesús nos mostró cómo comunicarnos con amor y claridad. Él siempre usaba palabras llenas de bondad y verdad. Y no solo nos da el ejemplo, sino que también nos ayuda. A través de su sacrificio y resurrección, Jesús nos da la gracia que necesitamos para hablar y escuchar con sabiduría.

    Y cuando fallamos en cómo nos comunicamos, como me pasó a mí en la tienda, Jesús nos perdona y nos sigue ayudando a mejorar. Su gracia está siempre con nosotros, ayudándonos a crecer y a aprender.

    Padre nuestro, te pedimos que por tu Espíritu nuestras respuestas sean apacibles para que desvíen el enojo, y no ásperas que enciendan los ánimos. Que nuestra lengua sabia haga que el conocimiento sea atractivo, y que nuestra boca no sea necia escupiendo tonterías. En el nombre de Jesús. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿Cómo puedes aplicar el ejemplo de calma y comprensión de Cristo en tus conversaciones diarias, especialmente en momentos embarazosos?
    * ¿Qué pasos prácticos puedes tomar para hablar con más sabiduría y amor?

    Diaconisa Noemí Guerra


    © Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones