+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: "Señor, si mi hermano peca contra mí, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" Jesús le dijo: "No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete" (Mateo 18:21-22).
Aquí Pedro le pregunta a Jesús cuántas veces debe perdonar a alguien que le ha hecho daño, y Jesús le responde enseñándonos que el perdón debe ser ilimitado, igual que el perdón constante de Dios hacia nosotros. En lugar de poner un número fijo, Jesús nos dice que debemos perdonar siempre, como Dios lo hace con nosotros.
En la Quinta Petición del Padrenuestro, pedimos a Dios que no tenga en cuenta nuestras faltas ni nos niegue lo que le pedimos debido a ellas. Aunque no merecemos nada, lo pedimos confiando en su gracia, porque todos los días cometemos errores y solo merecemos castigo. Nosotros, de igual manera, debemos perdonar sinceramente. Y es que todos queremos disfrutar la paz y la alegría de ser perdonados y de poder perdonar a los demás.
Pero ¿por qué es tan importante el perdón en nuestra vida cristiana?
Primero, reconocer que necesitamos el perdón de Dios nos recuerda que no somos mejores que los demás. Como dice el Salmo 130:3-4: «Señor, si te fijaras en nuestros pecados, ¿quién podría sostenerse en tu presencia? Pero en ti hallamos perdón, para que seas reverenciado».
Segundo, el perdón de Dios nos ayuda a perdonar a otros, liberándonos del odio y el resentimiento. Mateo 6:14-15 nos dice: » Si ustedes perdonan a los otros sus ofensas, también su Padre celestial los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los otros sus ofensas, tampoco el Padre de ustedes les perdonará sus ofensas».
El perdón es una forma hermosa de reflejar el amor de Cristo. Jesús nos enseñó a perdonar sin límites, así como Él nos perdona siempre. Al perdonar, seguimos su ejemplo y encontramos paz y alegría en su gracia. Cristo nos ha mostrado el verdadero perdón con su sacrificio en la Cruz, y nos ayuda a vivir ese perdón en nuestras vidas diarias. Al final, es su amor el que nos da la fuerza para perdonar y amar a los demás.
Padre nuestro, te damos gracias por el perdón infinito que nos das a través de Jesús. Ayúdanos a perdonar a los demás como tú nos perdonas a nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Cómo puedes mostrar el perdón de Jesús en tu vida diaria?
* ¿Qué acciones puedes tomar para vivir el perdón que Cristo nos da?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones