ALIMENTO DIARIO

  • "Conocido sólo por Dios"


  • febrero 8, 2010
  • El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen. Salmo 103:15:17aEl hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen. Salmo 103:15:17a


  • El 19 de Julio de 1916, al joven soldado que había sido destacado a la ciudad de Fromelle, en Francia, le fue ordenado atacar líneas alemanas.

    Él, junto con muchos otros miembros de las tropas británicas y australianas, arremetieron contra las ametralladoras. Uno de los sobrevivientes escribió: «El aire estaba denso por las balas que zumbaban entrecruzadas en una suerte de entramado de muerte. Cientos fueron derribados en un abrir y cerrar de ojos».

    Fueron las 24 horas más sangrientas de la historia militar australiana, con 2300 caídos.

    Tantos murieron, que sus cuerpos no pudieron ser recuperados. Los alemanes sepultaron cientos en tumbas colectivas, tumbas que fueron olvidadas, hasta que fueron descubiertas en el año 2008.

    Con la ayuda del ADN, algunos de los soldados están siendo devueltos a sus familias para recibir una sepultura más digna. Pero hay otros, como nuestro joven soldado, que está siendo enterrados sin nombre, sin familia, sin…

    Ese soldado es conocido sólo por Dios. Eso es lo que dirá en su lápida, y en todas las lápidas de los desconocidos.

    «Conocido sólo por Dios»

    No sé si usted se siente solitario, o si cree que no es comprendido o que está siendo maltratado. No lo sé… pero sí sé que usted es conocido por Dios.

    Él sabe que usted es un pecador, pero gracias al sacrificio de su Hijo, también sabe que usted es ahora uno de sus hijos redimidos.

    ORACIÓN: Amado Padre celestial, te doy gracias porque me conoces, y porque a pesar de mis transgresiones y tonterías, aún me recuerdas, me amas, y me ayudas a mantener la fe. Envía tu Espíritu Santo para que vele por el olvidado y el desconocido. En el nombre de Jesús. Amén.