ALIMENTO DIARIO

  • "Somos herederos"


  • junio 1, 2010
  • "... justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna. Este mensaje es digno de confianza." Tito 3:7b-8a"... justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna. Este mensaje es digno de confianza." Tito 3:7b-8a


  • Indra Tamang nacido en Nepal, y de origen muy pobre, es un hombre afortunado.

    Indra emigró a América y sirvió como mayordomo, cocinero, y cuidador de una pareja de actores relativamente famosos en los 50s, Ruth Ford y Zachary Scott.

    Indra sirvió a la familia fielmente por más de 30 años, y su fidelidad no pasó desapercibida.

    El año pasado, cuando Ruth murió a la edad de 98 años, le dejó la fortuna de la familia a Indra. Eso incluye piezas de arte surrealista ruso, dos apartamentos ubicados en una zona exclusiva de Nueva York, y un par de millones de dólares.

    La herencia de Indra asciende a más de 8 millones de dólares.

    Como dije, Indra Tamang es un hombre afortunado.

    Por supuesto que quienes han sido redimidos por Cristo también lo son, y mucho más. El libro de Tito lo dice muy claramente: quienes están justificados por la gracia de Cristo, han llegado a ser herederos de la vida eterna.

    ¿Qué significa esto? Esto significa que, si bien Indra tiene algo de dinero, la utilidad de ese dinero tiene limitaciones definidas: puede ser perdido o gastado, e Indra morirá algún día.

    Pero, por otro lado, nosotros que hemos sido perdonados a través de la vida, sufrimiento, muerte y resurrección del Salvador, hemos sido adoptados dentro de la familia de fe, donde recibimos regalos que perdurarán más allá del fin de los tiempos.

    Pero hay más aún. Nosotros, que hemos sido justificados por Jesús, pasaremos la eternidad en un lugar donde no hay enfermedad, pena, tristeza, lágrimas o dolor. Gracias a Jesús, somos más que afortunados.

    ORACIÓN: Señor, gracias al sacrificio de Jesús soy ahora tu hijo. Enséñame a vivir agradecido por todo lo que has hecho por mí. En el nombre de Jesús. Amén.