ALIMENTO DIARIO

  • "Como Dios quiere"


  • junio 16, 2010
  • "En realidad, Dios colocó cada miembro del cuerpo como mejor le pareció." 1 Corintios 12:18"En realidad, Dios colocó cada miembro del cuerpo como mejor le pareció." 1 Corintios 12:18


  • Un artículo publicado por la CNN informa que mucha gente, especialmente los jóvenes, se consideran a sí mismos «espirituales pero no religiosos» (EPNR).

    Si usted es un EPNR, significa que no necesita de una religión organizada para vivir una vida de fe. En otras palabras, es sólo usted y Dios, y nadie más.

    Sinceramente entiendo por qué muchas personas, incluyendo algunas cercanas a mí, se consideran a sí mismas EPNR. Primero, porque es conveniente, ya que uno puede alabar a Dios cómo y cuándo uno quiere. Segundo, porque es sincero cuando no se tiene que preocupar por los escándalos, hipocresías, y el constante pedir dinero de las iglesias.

    Hasta ahora suena como que vale la pena ser un EPNR.

    Pero hay algo que me estoy olvidando, y es que mi vida ha sido moldeada por personas que fueron espirituales y religiosas (EYR).

    ¿A qué me refiero? Fui bautizado por un pastor cuyo salario era pagado por un grupo de EYRs. La escuela parroquial, la secundaria, la universidad y el seminario donde estudié, fueron fundados por personas que eran EYRs. Los funerales a los que asistí fueron en iglesias diseñadas, construidas y mantenidas por EYRs.

    Incluso esta devoción, y todo lo que Cristo Para Todas Las Naciones hace, está patrocinado por las contribuciones de EYRs.

    Y, lo más importante, he sido redimido por un Salvador que fue ESPIRITUAL Y RELIGIOSO.

    Si bien es cierto que suena muy conveniente y cómodo tener una religión sin iglesia, la verdad es que no he visto a ningún EPNR salir de su camino para ayudar al perdido… o tomar la comunión como el Señor indicó, o confesar sus pecados, o alguna de las otras cosas que el Señor dice deben salir del corazón de su pueblo redimido.

    Por lo que, si usted es un EPNR, le animo a que vuelva a considerar las palabras de San Pablo, y deje que Dios lo coloque como miembro de Su cuerpo.

    ORACIÓN: Padre celestial, ayúdame a consagrar mi vida a ti. Que mis días fluyan en alabanza a tu nombre. Toma mis manos, y permite que se muevan al impulso de tu amor. En el nombre de Jesús. Amén.