ALIMENTO DIARIO

  • "O cambia, o cambia"


  • agosto 3, 2010
  • Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes. Mateo 5:11-12Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes. Mateo 5:11-12


  • Jennifer Keeton, de 24 años, está tratando de obtener su Maestría en consejería de la Universidad de Augusta, en el Estado de Georgia.

    En la oración antes mencionada, el verbo clave es «tratando». Lo que sucede es que, debido a la religión que profesa, el concepto que Jennifer tiene de la naturaleza y conducta humana no es compatible con la de un supuesto buen consejero.

    Para abreviar, existe la posibilidad de que no se le permita obtener su maestría, porque ella tiene un concepto cristiano de la sexualidad humana. Y, como el concepto cristiano de la sexualidad no es compatible con la opinión de esa universidad, Jennifer corre el riesgo de ser expulsada del programa… a menos que vaya a un programa de recuperación para corregir su concepto equivocado.

    Aparentemente, Jennifer es quien necesita ser corregida… no los que viven un estilo de vida incompatible con las Escrituras.

    Si bien se dice que la libertad es un derecho de todos, en este caso no lo es para esta joven estudiante cristiana que desea ser leal al Salvador que entregó su vida en rescate por la nuestra.

    Siento pena por Jennifer y por todos los estudiantes que pasan por la misma situación. A ellos se refería Jesús cuando dijo: «Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias».

    Por supuesto, es probable que Jennifer no se sienta bendecida… o alegre… o complacida. Pero, aún así, eso es lo que Jesús quiere que hagamos. A través del poder del Espíritu Santo es posible tener esa clase de actitud. Es posible cuando nos damos cuenta que estamos siguiendo enseñanzas superiores que no pertenecen al mundo.

    Por lo que, en esta devoción, pido que se eleven oraciones por Jennifer y por todos nuestros estudiantes, para que el Señor les conceda su gracia para soportar la opresión.

    ORACIÓN: Señor Jesús, acompaña a los jóvenes que están tratando de hacer lo que es correcto. Cuídalos y ayúdales a obedecerte a ti y no al mundo. Protégelos, y concédeles una vida con propósito con la cual lleven a otros de la oscuridad a la luz. En el nombre de Jesús. Amén.