ALIMENTO DIARIO

  • "Diferencias"


  • noviembre 10, 2010

  • Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú en el cielo ni en la tierra, pues tú cumples tu pacto de amor con quienes te sirven y te siguen de todo corazón. 2 Crónicas 6:14

  • "Bendecidos"


  • noviembre 9, 2010

  • El Señor te bendiga y te guarde. El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce su rostro sobre ti, y te conceda su paz. Números 6:24-26

  • "Sólo lo bueno"


  • noviembre 8, 2010

  • Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan! Mateo 7:11

  • "Una vida dura"


  • noviembre 7, 2010

  • Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el SEÑOR-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

  • "Bueno para algo"


  • noviembre 6, 2010

  • Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

  • "Brillen delante de todos"


  • noviembre 5, 2010

  • Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. Mateo 5:16

  • "Nuestro microcosmos"


  • noviembre 4, 2010

  • Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. Gálatas 5:1

  • "Una historia"


  • noviembre 3, 2010

  • Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres. Juan 8:36

  • "Todo para todos"


  • noviembre 2, 2010

  • Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos. 1 Corintios 9:22-23

  • "El perdido es encontrado"


  • noviembre 1, 2010

  • Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: «Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que se me había perdido.» Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente. Lucas 15:9-10

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