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ALIMENTO DIARIO
Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. 1 Pedro 5:9
Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! Isaías 55:9
Yo me alegro cuando me dicen: «Vamos a la casa del SEÑOR». Salmo 122:1
Al oír esto, Jesús les contestó: No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Pero vayan y aprendan lo que significa: «Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios». Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Mateo 9:12-13
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que, al oír a Juan, habían seguido a Jesús. Andrés encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos encontrado al Mesías (es decir, el Cristo). Luego lo llevó a Jesús. Juan 1:40-42a
Pero si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. Deuteronomio 4:29
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar. Salmo 46:1-2
Les escribo a ustedes, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo. 1 Juan 2:12
Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. Mateo 5:16
Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no sólo entre ustedes sino a todos. 1 Tesalonicenses 5:15