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ALIMENTO DIARIO
Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y él anda como un león rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).
Después de anunciar el evangelio en aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, los dos regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía, y allí infundían ánimo a los discípulos y los alentaban a mantener la fe. Les decían: «Para entrar en el reino de Dios nos es necesario pasar por muchas tribulaciones» (Hechos 14:21-22).
» A ustedes, los que me escuchan, les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, y oren por quienes los calumnian… Ustedes deben amar a sus enemigos, hacer el bien y dar prestado, sin esperar nada a cambio. Grande será entonces el galardón que recibirán, y serán hijos del Altísimo. Porque él es benigno con los ingratos y con los malvados (Lucas 6:27-28, 35).
…el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe (Mateo 19:5b-6a LBLA).
No te culpo si cuestionas este salmo. Suena muy bueno para ser verdad, ¿no?
… mas líbranos del mal… (Mateo 6:13b RVR1960)
Cuando Jesús alzó la vista y vio que una gran multitud se acercaba a él, le dijo a Felipe: «¿Dónde compraremos pan, para que éstos coman?» Pero decía esto para ponerlo a prueba, pues él ya sabía lo que estaba por hacer (Juan 6:5-6).
Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene sentido, y tampoco tiene sentido la fe de ustedes… y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no tiene sentido, y ustedes todavía están en sus pecados… Si nuestra esperanza en Cristo fuera únicamente para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los hombres; pero el hecho es que Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que murieron (1 Corintios 15:14, 17, 19 y 20)
[El amor] no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás dejará de existir. En cambio, las profecías se acabarán, las lenguas dejarán de hablarse, y el conocimiento llegará a su fin… Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el más importante de todos es el amor (1 Corintios 13:6-8, 13).
Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo… Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu (Efesios 6:11, 17-18a).