ALIMENTO DIARIO

  • "¿Alguien que me ayude???"


  • enero 14, 2009
  • Den gracias al Señor, invoquen su nombre; den a conocer sus obras entre las naciones. Cántenle, entónenle salmos; hablen de todas sus maravillas. Siéntanse orgullosos de su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro. Salmo 105:1-4Den gracias al Señor, invoquen su nombre; den a conocer sus obras entre las naciones. Cántenle, entónenle salmos; hablen de todas sus maravillas. Siéntanse orgullosos de su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro. Salmo 105:1-4


  • Por más que uno no esté de acuerdo y por más equivocada que esté la forma de pensar de Michael Newdow, la persistencia de este hombre es digna de admiración.

    Newdow, un ateo declarado, ha tratado, hasta ahora sin éxito, de que se quiten del Juramento a la Bandera las referencias que se hacen de Dios. Ahora también está tratando de que no haya ninguna alusión al Señor en la inauguración del Presidente electo, Barack Obama.

    Más específicamente, lo que quiere es que las palabras «que Dios me ayude» sean quitadas del juramento que el Presidente va a hacer. Su argumento es que dichas palabras no eran parte del juramento original establecido en la Constitución, lo cual es cierto. Las mismas fueron usadas por George Washington en su juramento… y han sido usadas por todos los demás Presidentes desde entonces.

    Debo agregar que Newdow no está solo en su causa, sino que se le han unido otras organizaciones ateas y humanistas.

    Esto nos da mayor razón a los cristianos de este país, ante la asunción de un nuevo Presidente, a decir junto con el Salmista: «Den gracias al Señor, invoquen su nombre; den a conocer sus obras entre las naciones. Cántenle, entónenle salmos; hablen de todas sus maravillas. Siéntanse orgullosos de su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro.»

    Porque si hay un país en el mundo que debería hablar de las maravillas de Dios, es este, pues hemos sido bendecidos con libertades y prosperidad como ningún otro.

    ¿Gracias a quién? A Newdow y sus asociados seguramente les gustaría decir que tuvieron algo que ver en todo esto. En cuanto a mí y mi casa, creemos que el Señor que dio a su Hijo para salvarnos, y es él quien debe recibir el honor y la gloria por todas estas bendiciones.

    Se pregunta: ¿para qué nos da todas esas bendiciones?

    El Salmista lo dice: para que le cantemos alabanzas y hablemos de sus maravillas.

    ORACIÓN: Querido Señor, te doy gracias por las bendiciones espirituales y temporales que me has dado. Concédeme humildad y la capacidad de usar esas bendiciones para compartir la historia del Salvador. En su nombre. Amén.