ALIMENTO DIARIO

  • "Bendiciones de Dios"


  • septiembre 7, 2010
  • El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce su rostro sobre ti y te conceda la paz. Números 6:24-26El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce su rostro sobre ti y te conceda la paz. Números 6:24-26


  • Esteban y Jessica han estado juntos durante 25 años, han criado tres hijos, y ya tienen dos nietos. Pero recién ahora, luego de un cuarto de siglo de estar juntos, van a casarse por iglesia.

    En su momento se casaron ante un Juez de Paz, pero eso fue todo.

    No es que Jessica no haya querido. Al contrario, ella dijo: «Traté de sugerirlo en varias oportunidades, pero nunca se concretó. Él siempre dijo que casarse era un evento muy importante en la vida, por lo que él iba a elegir el mejor momento para hacerlo. Obviamente, lo que sucedió lo movió a hacerlo».

    ¿Qué sucedió? En los últimos 30 días Esteban, junto con otros 32 hombres, han estado atrapados en una mina a 2,300 pies bajo tierra.

    La compañía minera ha logrado enviarles provisiones, pero quizás pasen hasta cuatro meses hasta que puedan abrir un nuevo pozo por el que puedan rescatarlos.

    Cuando Esteban finalmente salga, seguramente será llevado a la iglesia… su novia ya tiene escogido el vestido.

    Lo cual me lleva al punto de esta devoción: lo más importante es tener la bendición del Señor.

    Es mi oración que todos tengamos el deseo de recibir la bendición del Señor que siempre está pronto para darla. Es por ello que las siguientes palabras son tan reales hoy, como lo fueron hace dos mil años:

    «El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce su rostro sobre ti y te conceda la paz.»

    ORACIÓN: Señor, cada día tú haces por mí mucho más de lo que merezco. Pido humildemente tu bendición para mi día, mi noche, mis palabras, mis pensamientos y mis acciones, de tal forma que toda mi vida te glorifique a ti. En el nombre de Jesús. Amén.