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ALIMENTO DIARIO
"Yo, el SEÑOR, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados. Desde la época de sus antepasados se han apartado de mis preceptos y no los han guardado. Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes -dice el SEÑOR Todopoderoso-. Pero ustedes replican: '¿En qué sentido tenemos que volvernos?'". Malaquías 3:6-7"Yo, el SEÑOR, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados. Desde la época de sus antepasados se han apartado de mis preceptos y no los han guardado. Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes -dice el SEÑOR Todopoderoso-. Pero ustedes replican: '¿En qué sentido tenemos que volvernos?'". Malaquías 3:6-7
Corea del Norte está enojada, pero eso no es nada nuevo.
Corea del Norte parece estar siempre enojada por una cosa o por otra. Pero ahora que ha probado su segundo dispositivo nuclear, y que tiene misiles que pueden transportar dichos dispositivos, su enojo debe ser tomado de una manera más seria.
¿Por qué está enojada Corea del Norte?
Porque piensan que el mundo, incluyendo (y en especial) los Estados Unidos, está metiéndose con ellos. Y probablemente estén en lo correcto, porque cuando alguien tiene un arma nuclear y un misil que puede estar apuntándote, tú quieres mantener el ojo puesto en ese alguien.
Lo interesante de todo esto es que ellos dicen que la tregua que terminó la Guerra de Corea en 1953 está caduca. Entonces… ¿quiere decir que la guerra continúa, o que siempre ha seguido? ¿Significa que las naciones que piensan que los misiles de Corea del Norte les están apuntando deberían mandar soldados?
Ante tanta incertidumbre es confortante leer las primeras palabras de nuestro texto en Malaquías. «Yo, el Señor, no cambio». Dios no cambia.
Hablando por la inspiración del Espíritu Santo, Malaquías continúa: ‘Las personas cambian y se olvidan de la bondad infinita de Dios; pero el amor, la misericordia, y la gracia que él tiene para con nosotros a causa de Jesús, se mantiene constante’.
¿No es maravilloso saber que en un mundo cambiante, tenemos un Señor que nunca cambia?
Pase lo que pase, el amor de Dios es constante.
ORACIÓN: Querido Padre celestial, en medio de cambios y de tiempos confusos, ayúdanos para que podamos confiar en ti. Te damos gracias porque en Jesús tenemos perdón continuo, salvación eterna y esperanza siempre presente. En su nombre. Amén.