+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:57-58¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:57-58
Ganar siempre es lindo.
Hace unos cuantos años, el equipo de básquetbol de la escuela de mi hijo obtuvo el primer puesto en un campeonato local.
Esa noche, mi hijo me pidió que le hiciera masajes en la espalda para aliviar un poco los músculos doloridos. Mientras lo hacía, me preguntó: «Papá, ¿es esta la primera vez que le masajeas la espalda a un campeón?»
Sin poder evitar sonreír, le contesté que, a pesar de mis años, así era.
Cada día nos cruzamos con personas que han sido golpeadas por la vida. De alguna manera, en alguna forma, algo les ha quitado la energía, la fuerza, y la alegría de vivir.
Qué maravilloso sería si pudiéramos hacerlos sentir como campeones -al menos por un día. Supongo que no se sorprenderán cuando digo que Jesús ha convertido en campeones a todos sus seguidores.
Jesús fue quien peleó contra el pecado, el diablo, y la muerte. Él, y solamente él, es quien ha obtenido la victoria. Y luego de haber vencido, nos ha invitado a subir con él al podio del ganador.
Por causa de lo que Cristo ha hecho, ahora nosotros, convertidos en campeones, tenemos la oportunidad de acercarnos a quienes están abatidos por la vida, e invitarlos a unirse al equipo donde Jesús convierte pecadores en santos, y perdedores en campeones.
De una devoción escrita originalmente para «By the Way»
ORACIÓN: Querido Jesús, ayúdame para que sea un fiel representante y testigo tuyo entre quienes me rodean. Lléname de tu Espíritu Santo para que esté siempre dispuesto a compartir tu amor. En tu nombre. Amén.