ALIMENTO DIARIO

  • "Cuidado con la pornografía"


  • junio 5, 2024
  • ... Y el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo (1 Corintios 6:13b).


  • Hace unos días me topé con una estadística que me estremeció. Decía que el 73% de los adolescentes encuestados, con edades entre los 13 y 17 años, admitieron haber visto pornografía en línea. Y más de la mitad confesaron haberse adentrado en este mundo cuando apenas tenían 13 años. Es alarmante observar cómo la sociedad ha normalizado la presencia de la pornografía.

    Sin embargo, Dios nos dice que nuestro cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para Él, es valioso y creado con un propósito. Es un templo dedicado a Dios y destinado a servir a nuestro prójimo, no a sucumbir ante la inmoralidad sexual. Porque el pecado destruye tanto el cuerpo como el alma.

    La pornografía es pecado. Nos separa de Dios y de nuestros semejantes. Es una adicción que atrapa a muchas personas. Y es peligrosa porque nos aparta del amor a Dios y al prójimo, conduciéndonos a deseos pecaminosos contrarios a su voluntad. La pornografía trata a las personas como simples objetos para el placer egoísta, en lugar de reconocerlas como creaciones de Dios con dignidad y propósito, y disminuye el deseo de una expresión sexual saludable y amorosa dentro del matrimonio, induciendo opiniones no realistas y expectativas pecaminosas sobre la sexualidad.

    Cristo nos ha unido a Él y unos a otros. La inmoralidad no tiene cabida entre nosotros, porque la libertad que tenemos en Cristo excluye vivir en oposición a su voluntad. Si tú, o alguien que conoces, está luchando con la pornografía, busca ayuda. La buena noticia es que, cuando caemos en pecado, podemos arrepentirnos de la separación que hemos causado y Jesús nos restaura y renueva. En Él encontramos la fuerza necesaria para superar todo desafío y vivir conforme a su designio para nuestras vidas. Porque la gracia de Dios es más grande y profunda que cualquier pecado.

    Padre, nuestro cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para ti. Fortalécenos para resistir las tentaciones y vivir según tu voluntad. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿De qué manera tu fe te ayuda a resistir las tentaciones?
    * ¿Cómo puedes ofrecer ayuda a quienes luchan con la adicción a la pornografía, recordando la libertad que tenemos en Cristo para vivir según su voluntad?

    Diaconisa Noemí Guerra


    © Copyright 2024 Cristo Para Todas Las Naciones