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ALIMENTO DIARIO
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Mateo 11:28-29Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Mateo 11:28-29
Con todas las actividades al aire libre que el verano nos ofrece, es común que nos sintamos exhaustos.
Esto me recuerda una vieja historia acerca de un cacique indio que estaba escapando del fuego en una pradera. Después de cruzar un río bien ancho con su tribu clavó el mástil de su carpa en la tierra y gritó: «¡Alabama!».
Para quienes no conocen el idioma al cual me refiero, esa palabra quiere decir: «¡Aquí descansaremos!». Desdichadamente, el cacique no tenía el don de profecía, ya que unas tribus enemigas pronto aparecieron, y sus vidas terminaron en el mismo lugar en el que creían iban a establecerse y descansar para siempre.
Quizás a algunos de nosotros en estos momentos nos gustaría decir: «Alabama, aquí descansaremos». Pero desdichadamente, ni bien nos asentamos y confiamos que ya estamos instalados para siempre, algo sucede que cambia las cosas, y el descanso que esperábamos nos elude.
A pesar de todo, Dios cree que la vida es más que andar corriendo de un lado para otro tratando de encontrar paz y tranquilidad. Es por eso que el Señor ha prometido que quienes confían en su Hijo pueden decir: «en Jesús descansaremos».
En estos momentos cada uno de nosotros está pasando por circunstancias diferentes. No sé cuáles son las suyas, pero si siente que está continuamente corriendo de un lado para otro, le invito a que lea nuevamente la promesa de descanso que Dios le ha hecho, y que, creyendo en él, permita que haga realidad esa promesa en su vida.
De una devoción escrita originalmente para «By the Way»
ORACIÓN: Querido Señor, la Biblia me dice que la vida es más que andar corriendo de un lado para otro, y que tú has prometido que quienes confían en ti recibirán descanso. Vengo a ti en oración y agradecimiento porque sé que en tu amor y en tu promesa de salvación encuentro descanso. En el nombre de Jesús. Amén.