+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
No te alteres por causa de los malvados, ni sientas envidia de los que practican el mal, porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como la hierba verde. Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará. Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo; hará brillar tu justicia como la luz, y tu derecho como el sol de mediodía (Salmo 37:1-6).No te alteres por causa de los malvados, ni sientas envidia de los que practican el mal, porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como la hierba verde. Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará. Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo; hará brillar tu justicia como la luz, y tu derecho como el sol de mediodía (Salmo 37:1-6).
El mes de mayo es una buena época para reflexionar sobre las metas que nos propusimos a principio de año y evaluar si eran realistas, si estaban alineadas con los planes de Dios, si las estoy logrando, etc. Pero a veces, en nuestra jornada cotidiana hacia metas y objetivos, es común que descuidemos lo verdaderamente esencial, que es deleitarnos en Dios y encontrar alegría en él.
En nuestro caminar diario Dios nos pone a trabajar de diversas maneras, y en ocasiones retiene las recompensas por nuestras obras de justicia. Esto nos enseña a no depender de nuestra propia justicia, sino a buscar la voluntad de Dios por encima de las recompensas, un principio evidente en la historia de Job.
En el texto para hoy escuchamos cómo Dios nos dice que confiemos en Él, que nos mantengamos firmes haciendo lo que agrada a Él, que depositemos nuestras cargas en Él, confiando en que Él escucha y responde nuestras oraciones. La clave está en descubrir la alegría en Cristo. ¿Por qué? Porque nuestras metas adquieren una fuerza única cuando se alinean con su voluntad. Es como impregnar nuestros sueños con un toque celestial.
Así que, no perdamos de vista lo realmente importante en nuestra búsqueda diaria, porque al deleitarnos en la presencia de Cristo, nuestras metas adquieren un propósito más profundo y se alinean con el designio redentor que Él tiene para nosotros. En este recorrido, recordemos que la verdadera fortaleza y sabiduría se encuentran al buscar la alegría en Cristo.
Oremos: Señor, no permitas que nos alteremos por causa de los malvados, ni que sintamos envidia de los que practican el mal, porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como la hierba verde. Ayúdanos a confiar en ti, a practicar el bien y a disfrutar de tu presencia. Amén.
Para reflexionar:
* Dedica un tiempo para evaluar si las metas que te propusiste a principio de año están alineadas con los planes que Dios tiene para tu vida.
* ¿Qué ajustes debes hacer a tus metas y objetivos para ir tras ellos deleitándote en Dios y encontrando alegría en Él?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2024 Cristo Para Todas Las Naciones