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ALIMENTO DIARIO
Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador. Colosenses 3:9-10Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador. Colosenses 3:9-10
¿Dice usted mentiras?
Quizás usted no mienta, pero he conocido a algunas personas que sí lo hacen.
No hace mucho me contaron la historia de un joven que trabajaba en una tienda que vendía telas. A pesar de sus pocos años, el joven sabía lo que hacía. Aún así, su patrón se empecinaba en enseñarle los «trucos» del negocio.
Lamentablemente, algunos de esos trucos no eran del todo honestos. En una ocasión, el patrón le mostró al joven cómo estirar la tela cuando la estaba midiendo, robándole así «un poquito» de cada cliente que compraba.
Ante esto, y a riesgo de perder el trabajo, el joven le dijo: «Señor, puede que la tela se estire, pero mi conciencia no».
Todos enfrentamos oportunidades en las que podríamos «estirar» nuestra conciencia. Si somos honestos, debemos admitir que a veces hemos cedido a la tentación y caído en pecado. Pero estirar nuestra conciencia para ver hasta dónde podemos llegar no es la manera en que, como cristianos, debemos vivir.
Cuando Jesús vino a este mundo para salvarnos no trató de probar cuán cerca del pecado podía llegar, sino que se mantuvo lejos de él. Punto. De acuerdo a San Pablo, así es como debe ser. No más mentiras ni engaños. Por el poder del sacrificio y la resurrección de Jesús hemos sido renovados, recreados, y reciclados.
En otras palabras, en Cristo somos nuevas criaturas que no estiran su conciencia hacia el mal.
De una devoción escrita originalmente para «By the Way»
ORACIÓN:Querido Señor, a ti sea toda la gloria. Dame el compromiso y el coraje para ser fiel sin tratar de estirar la verdad o mi conciencia. En el nombre de Jesús. Amén.