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ALIMENTO DIARIO
Después de anunciar el evangelio en aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, los dos regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía, y allí infundían ánimo a los discípulos y los alentaban a mantener la fe. Les decían: «Para entrar en el reino de Dios nos es necesario pasar por muchas tribulaciones» (Hechos 14:21-22).
¿Cómo reaccionas cuando enfrentas un desafío o peligro? ¿Te preparas mentalmente para lo que pueda venir, o te sientes abrumado por la situación? Algunos enfrentan esos desafíos con valentía, otros con dudas, pero lo cierto es que todos, en algún momento, pasamos por momentos difíciles. Lo interesante es que, aunque no siempre podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor, sí podemos elegir cómo reaccionar. ¿Cómo te preparas para esos momentos ahora que eres libre por tu Bautismo y cuentas con el Espíritu Santo?
En la lectura de hoy Pablo y Bernabé animaban a los discípulos a perseverar en la fe, recordándoles que «para entrar en el reino de Dios, es necesario pasar por muchas tribulaciones». Lo que enfrentaban no era fácil, pero el consuelo más grande es que Cristo ya pasó por las tribulaciones más profundas por nosotros. Él enfrentó el pecado, la muerte y el mal, y salió victorioso. ¡Esa victoria es tuya por gracia!
En la Séptima Petición del Padre Nuestro, «Mas líbranos del mal», no pedimos que seamos capaces de librarnos por nuestra fuerza, sino que Cristo nos libre. Él ya venció el mal en la Cruz y, por su obra, somos liberados no solo de los males temporales de esta vida, sino de la condenación eterna. Sabemos que el mal sigue presente en este mundo, pero la obra de Cristo asegura nuestra victoria final.
Pablo y Bernabé sabían que las tribulaciones eran inevitables, y por eso alentaban a los discípulos a mantener la fe. Ya que sabes a qué atenerte, ¿qué harás?
Padre nuestro, líbranos del mal. Gracias porque, en medio de los desafíos y peligros que enfrentamos, no estamos solos. Cristo ya venció por nosotros y nos dio la victoria sobre el pecado y la muerte. Danos la fortaleza para enfrentar las tribulaciones con fe, confiando en tu obra y en la victoria de Jesús. En el nombre de Jesús. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Cómo has visto a Cristo darte fuerzas en un momento difícil que enfrentaste en tu vida?
* ¿Qué tribulación te ayudó a entender mejor la obra que Jesús ya hizo por ti en la Cruz?
Diaconisa Noemí Guerra
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