ALIMENTO DIARIO

  • "Gracia más grande que las fallas"


  • febrero 7, 2025
  • Cuando Simón Pedro vio esto, cayó de rodillas ante Jesús y le dijo: «Señor, ¡apártate de mí, porque soy un pecador!» ... Pero Jesús le dijo a Simón: «No temas, que desde ahora serás pescador de hombres» (Lucas 5:8,10).


  • Qué maravillosa historia. Jesús se encuentra con Simón Pedro y sus compañeros después de una larga noche sin pescar nada. Estaban cansados, frustrados, y probablemente sintiéndose derrotados. Entonces, Jesús les dice que vuelvan a echar las redes. Pedro obedece por la obra del Espíritu en su corazón, y las redes se llenan de peces al punto de casi romperse. Es en ese momento que Pedro, sorprendido por el poder de Jesús, es convencido de sus pecados.

    Pero lo hermoso de esta historia es cómo responde Jesús. En lugar de apartarse, Jesús lo consuela y lo llama a su misión. Jesús llama a Pedro tal como está: cansado, dudando y sintiéndose indigno, y así lo transforma. No solo lo consuela, sino que lo capacita para ser parte de su misión.

    Este domingo es el quinto domingo después de la Epifanía y recordamos que Jesús consuela a su pueblo y edifica su Iglesia mediante el ministerio de su Evangelio.

    A veces tú y yo nos sentimos como Pedro: cansados, desanimados, y conscientes de nuestras fallas. Tal vez sentimos que no hemos logrado lo que esperábamos o que no somos lo suficientemente buenos para lo que Dios nos pide. Pero allí Jesús nos encuentra, nos consuela y nos llama a seguirlo. No porque seamos perfectos, sino porque su gracia es más grande que nuestras fallas. A través de su Evangelio, Él construye su Iglesia, consuela a su pueblo y nos invita a ser parte de su misión.

    Así que, al igual que Pedro, podemos confiar en que Jesús tiene el poder de transformar nuestras vidas. Él nos consuela cuando estamos débiles y, mediante su Evangelio, sigue construyendo su Iglesia, una persona a la vez.

    Padre nuestro, gracias porque, así como consolaste a Pedro y lo llamaste a tu servicio, también nos encuentras a nosotros en nuestras debilidades y fracasos para edificarnos con tu Evangelio. Ayúdanos a confiar en tu gracia que es mayor que nuestras fallas y a seguirte con fe, sabiendo que nos capacitas para tu misión. En el nombre de Jesús. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿Qué te motiva al saber que Cristo te llama y te capacita, a pesar de tus debilidades?
    * ¿De qué forma participas en la misión de Jesús hoy, compartiendo su Evangelio con otros?

    Diaconisa Noemí Guerra


    © Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones