"La diferencia es grande"

No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. Santiago 1:22No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. Santiago 1:22

Queridos hermanos en Cristo:

La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.

En Cristo,

Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones

¿Será que hay mucha diferencia entre escuchar la Palabra de Dios y llevarla a la práctica?

De eso se trata el testimonio cristiano. El apóstol Santiago nos alienta no sólo a escuchar la Palabra de Dios, sino también a hacer lo que ella dice. Debemos estudiar las Escrituras, y vivir de acuerdo a sus verdades. Dios nos ha reconciliado con él a través de la redención lograda por Cristo en la cruz. Al creer en él y seguirle, mostramos nuestra fe y expresamos nuestra gratitud a Dios. Por el poder transformador del Espíritu Santo de Dios, nuestras acciones demuestran a los demás que respondemos a un llamado superior y que vivimos de una manera distinta… más noble.

Por otro lado, si leemos la Biblia y no vivimos de acuerdo a lo que enseña la Palabra de Dios, es fácil ver cómo lo que ‘decimos’ que creemos, y lo que en realidad vivimos, puede parecer desconectado y hasta hipócrita.

Esto nos plantea preguntas importantes: ¿estamos dando un testimonio claro de Jesús a quienes nos rodean, o alguien se sorprendería si dijéramos que somos cristianos? ¿Somos tan amigables y compasivos como para que los demás se sientan atraídos a nosotros? ¿Crea nuestro comportamiento oportunidades para compartir a Jesucristo con quienes aún no lo conocen como Señor y Salvador?

Al reflexionar sobre nuestro testimonio cristiano, recordemos que el perdón y el amor de Dios en Cristo cubren todos nuestros pensamientos, palabras y obras.

ORACIÓN: Padre celestial, ayúdame a ser hacedor de tu Palabra a través del poder de tu Espíritu Santo, para que en todo lo que diga y haga, los demás puedan ver que mi fe en Jesús como Señor y Salvador es el centro de mi vida. En su nombre. Amén.

Biografía del autor: Esta devoción está basada en un texto enviado por un voluntario de la Oficina de Cristo Para Todas Las Naciones en Ghana, África.

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