"No se habla de Bruno"

[Jesús dijo] "Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo crea que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado". Juan 17:20-23[Jesús dijo] "Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo crea que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado". Juan 17:20-23

Hace unos meses fui al cine con mis hijos a ver la película «Encanto» y escuché la famosa canción «No se habla de Bruno». Bruno tiene opiniones distintas a las de los demás y tiene un punto de vista diferente al del resto de su familia. Entonces, lo ignoran y ni siquiera hablan de él.

Jesús oró por su iglesia la noche en que fue traicionado. Oró por sus discípulos y por aquellos que creerían en él por el testimonio de ellos. Su oración fue que nosotros, sus discípulos, seamos «perfectos en unidad», para que podamos testificar de su gloria como nuestro Salvador. La unidad y el amor son testigos poderosos de la gloria de Jesús para el mundo.

Pero ¿y si soy un «Bruno»? ¿Qué pasa si mis opiniones sobre política, deportes, crianza de mis hijos, etc., no tienen «perfecta unidad» con las del resto de mi iglesia? ¿Qué pasa si hasta hablo un idioma diferente? ¿Cómo podemos ser «perfectamente uno» cuando somos diferentes en tantos aspectos?

Bueno, Jesús no está hablando de cualquier tipo de unidad en estos versículos. Está hablando de la unidad espiritual de la iglesia. Así como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Uno en su ser, los cristianos tenemos una unidad similar. Los que «han sido bautizados en Cristo, están revestidos de Cristo. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3:27b-28).

A través del bautismo, Dios nos da a nosotros, y a todos los «Brunos» cristianos, la unidad perfecta con Cristo como hijos de Dios y su justicia se hace nuestra. Así, todo aquel que es bautizado en Cristo llega a ser uno en su cuerpo, mientras que las distinciones y otras clases de diferencias todavía están presentes en nosotros. A través del bautismo, el Señor reúne a sus discípulos de todo el mundo, con sus distinciones aún presentes, y los hace «unánimes» como un solo cuerpo en Jesús (Hechos 1:14b RVR1960).

ORACIÓN: Señor, mantennos unidos por la fe en ti. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:

* ¿Alguna vez te has sentido como Bruno, con opiniones diferentes a las del resto de tu familia o iglesia? ¿Cómo te hace sentir eso?
* ¿Qué haces para seguir siendo «Bruno» y ser uno en Cristo cuando se trata de tomar decisiones?

Diaconisa Noemí Guerra

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