"Nuestro proveedor"

Haces crecer la hierba para los ganados, y las plantas que el hombre cultiva para sacar de la tierra el pan que come (Salmo 104:14).

Este versículo es parte de un himno que alaba a Dios por cuidar y renovar la tierra. Nos recuerda que Dios nos da todo lo que necesitamos para vivir, desde la comida para los animales hasta el pan que comemos nosotros.

Cuando oramos, «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy», estamos pidiendo no solo comida para hoy, sino también reconociendo que todas nuestras necesidades están en las manos de Dios. Él es nuestro Proveedor y es bueno con nosotros.

Dios responde a esta oración de tres maneras:

Primero, Dios hace que la tierra nos dé lo que necesitamos para comer. Todo lo que crece en la tierra es prueba de su cuidado y fidelidad.

Segundo, Dios nos da la capacidad de trabajar y cultivar la tierra. Esto no solo nos permite ganar lo que necesitamos, sino que también nos deja ayudar a los demás y hacer nuestra parte en el mundo.

Y tercero, Dios nos da un entorno estable, como gobiernos y economías, que nos permite trabajar y conseguir lo que necesitamos. Pablo nos dice en 1 Timoteo 2:1-2 que debemos orar por las autoridades para que vivamos en paz y prosperidad, lo que muestra lo importante que son estas estructuras para nuestra vida diaria.

Jesús es la respuesta definitiva a nuestra necesidad de pan. Su sacrificio en la Cruz no solo cubre nuestras necesidades terrenales, sino que nos da vida eterna.

Por sus medios de gracia, Jesús nos da fuerza y nos ayuda a vivir con gratitud y fe. Saber que Él nos provee y nos perdona nos ayuda a vivir en paz y a ser generosos.

Si hoy te preocupan tus necesidades, únete al himno de alabanza a Dios por su provisión y recuerda que Cristo satisface todo lo que necesitamos, tanto físico como espiritual. Agradece a Dios por su constante provisión y deja que la gracia de Cristo te llene de su paz.

Padre nuestro, gracias porque haces crecer la hierba para los ganados, y las plantas que cultivamos para sacar de la tierra el pan que comemos. Gracias por darnos a Cristo, quien satisface todas nuestras necesidades. Ayúdanos a vivir con gratitud y paz. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Qué maneras puedes encontrar para agradecer a Dios por lo que te da, uniéndote al himno de alabanza del Salmo 104?
* ¿En qué áreas de tu vida puedes confiar más en lo que Cristo provee?

Diaconisa Noemí Guerra

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