ALIMENTO DIARIO

  • "Promesa inalterable"


  • enero 24, 2025
  • Entonces él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de ustedes.» (Lucas 4:21).


  • La autora de esta devoción nos dice: hace unos años, cuando comencé en un nuevo trabajo, estaba muy feliz. Mi jefe era increíblemente amable y prometió cosas maravillosas para el futuro. Sin embargo, uno de mis compañeros me dijo directamente que, debido a no ser hombre ni de raza blanca, yo no merecía respeto para el tipo de trabajo que iba a realizar. Me rechazó desde el inicio.

    A pesar del rechazo de mi compañero, mi jefe seguía siendo maravilloso, y la promesa de cosas buenas seguía en pie. Finalmente, el compañero que me hizo tanto daño fue despedido y las promesas que me hizo mi jefe se cumplieron.

    Y es que, aunque enfrentemos rechazo y dificultades, la gracia y el amor de Cristo permanecen inalterables. Las promesas de Jesús siguen en pie porque él es el cumplimiento de la Escritura independientemente de lo cruel que puedan ser nuestros compañeros en esta vida.

    Este domingo es el tercer domingo después de la Epifanía y recordamos que el Señor se manifiesta como nuestro Salvador a través de la predicación del Evangelio.

    En la lectura de hoy, vemos a Jesús en la sinagoga de Nazaret, donde lee un pasaje de Isaías que habla del ungido que traerá buenas noticias, liberación y sanidad. Jesús afirma que Él es el cumplimiento de esa profecía. Sin embargo, la gente de Nazaret lo rechaza desde el inicio.

    A pesar del rechazo de la gente de Nazaret, Dios sigue siendo maravilloso, y sus promesas siguen en pie. El diablo y sus secuaces ya fueron vencidos en la Cruz y finalmente serán «despedidos» para siempre. Y las promesas que nos hizo Dios se cumplieron a cabalidad en Jesús.

    Quizá tú también has enfrentado rechazo en tu trabajo o al compartir a Cristo. Pero la obra redentora de Jesús permanece firme y segura. Su revelación a través de las Escrituras nos asegura que Él es el cumplimiento de las promesas de Dios, trayendo liberación y esperanza a nuestras vidas.

    Padre nuestro, gracias porque tu gracia y amor permanecen inalterables en nuestras vidas. Gracias porque Cristo se manifiesta como nuestro Salvador a través de la predicación del Evangelio y sus promesas siempre se cumplen. Amén.

    Para reflexionar:
    * ¿De qué manera te recuerda la Escritura que Jesús se revela a ti y a tu vida diaria?
    * ¿En qué aspectos de tu vida puedes ver el cumplimiento de la promesa de Cristo y cómo eso te inspira a servir a los demás?

    Diaconisa Noemí Guerra


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