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ALIMENTO DIARIO
El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17
Queridos hermanos en Cristo:
La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.
En Cristo,
Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones
El rey de un país del oriente pidió a sus consejeros que le presentaran una declaración que fuera apropiada en todo momento y en cualquier situación. Después de mucho pensar y discutir entre ellos, se decidieron por el siguiente enunciado: «Esto también va a pasar».
Pedro dio el mismo consejo a los cristianos de su época, y a todos los que habrían de venir después, al decir: «Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conducta intachable?» (2 Pedro 3:11).
Ciertamente, todo va a pasar-tanto los tiempos felices como los tristes-los palacios imperiales al igual que las más pobres viviendas. Como bien afirmó el apóstol Juan: «El mundo y sus deseos pasarán…»
Vivimos en un mundo lleno de codicia y corrupción. Pero lo que tanto tratamos de obtener-dinero, reconocimiento, reputación-también va a pasar. Podemos hacer que pongan todas nuestras posesiones junto con nosotros en la tumba, pero también allí van a pasar.
¿Qué es, entonces, lo que quedará? Si todo va a ser destruido, ¿cómo debemos conducir nuestras vidas? ¿Cómo hacemos para cumplir la voluntad de Dios?
Por nuestros propios medios nos es imposible cumplir la voluntad de Dios. Nuestras vidas son redimidas para la eternidad sólo a través de la fe que Dios nos da por el sacrificio perfecto de Cristo en la cruz. Por lo tanto, en servicio a Dios, «que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros» (Romanos 8:32a), vivimos obedientes a su Palabra, proclamando las buenas noticias de que la salvación -la vida eterna- es el regalo de Dios para todas las personas.
ORACIÓN: Querido Dios, gracias por recordarnos de la vida eterna que nos das a través de la muerte y resurrección de Jesús. Danos fuerzas para vivir de acuerdo a tu voluntad. Amén.
Biografía del autor:Esta devoción fue escrita por Nguyen Huu Dung, quien asiste como predicador voluntario en el trabajo que realiza CPTLN en Vietnam desde 1999.
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