ALIMENTO DIARIO

  • "Sin condenar"


  • mayo 3, 2010
  • No des falso testimonio en contra de tu prójimo. Éxodo 20:16No des falso testimonio en contra de tu prójimo. Éxodo 20:16


  • Martín Lutero fue brillante, pero no todo lo que él dijo puede ser repetido. Una excepción es su comentario al 8vo. Mandamiento, donde dice que debemos «interpretar todo en el mejor sentido.»

    Con esas palabras Lutero trató de dar una solución simple al uso pecaminoso de la lengua… la lengua que hace que nos veamos bien, a costa de que otros se vean mal.

    Durante su ministerio, nuestro Salvador sufrió el ataque de muchas lenguas maliciosas que le acusaron de ser un demonio, un hereje, un blasfemo y un insurrecto. Jesús rebatió algunas de ellas, pero las presentadas durante su juicio las soportó como un cordero que moriría sin queja. Por supuesto pocos son los que tienen el coraje del Cristo.

    La mayoría de nosotros somos frágiles… como la joven de Massachusetts que, luego de haber sido acosada durante meses por sus compañeros de clase, a principios de este año se suicidó.

    Hasta ahora, parece que seis adolescentes, cuatro jovencitas y dos muchachos confrontarían cargos criminales. Dichos cargos podrían incluir violación, asalto, daño como resultado de violación de sus derechos civiles, acoso criminal, acoso sexual, y causa de disturbios en una asamblea escolar.

    La mayoría de esos agravios ocurrieron en la escuela, durante horas de escuela, lo que significa que podrían haber sido prevenidos.

    Es muy probable que la mayoría de nosotros hayamos sido lastimados por otro cristiano quien, accidentalmente reveló una confidencia personal, o deliberadamente divulgó una confesión secreta a alguien con oídos curiosos.

    Si entiende de qué estoy hablando, hoy el Señor le invita a unirse a Lutero en su compromiso de defender a nuestros prójimos, de hablar bien de ellos, y de interpretar todo en el mejor sentido.

    Si actuamos así, los resultados serán no sólo positivos, sino también poderosos.

    • Primero, estaremos glorificando al Señor que dio su vida para que podamos tener vida eterna.
    • Segundo, evitaremos causar daño a nuestros hermanos.
    • Tercero, crearemos una comunidad más atrayente para quienes aún no conocen al Salvador.

    ORACIÓN: Señor, ayúdame a perdonar a quienes me han lastimado, y dame sabiduría para decir sólo palabras que edifiquen y alienten a los demás. En el nombre del Salvador. Amén.