"Sol, lluvia y el amor de Cristo"

Para que sean ustedes hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45).

Me encanta ver el sol salir y ponerse. Y verlo frente al mar es todo un espectáculo. El mar es mi lugar favorito en el mundo. Pero ¿sabes qué? ver el sol salir o ponerse desde mi ventana también es hermoso. Y es que con bendiciones grandes y pequeñas como estas Dios nos recuerda su cuidado y amor.

Y, ¿qué tal la lluvia?, ¿te gusta oír la lluvia? A mí me fascina. Y creo que me gusta aún más oler la tierra mojada por la lluvia. Dios es tan bueno que nos otorga los regalos del sol y la lluvia y nos permite disfrutarlos. Y Él le da esos regalos a toda su creación.

¿Crees que las personas en la cárcel disfrutan del sol y la lluvia también? Claro que sí. ¿Y los enfermos en el hospital? ¿Los que no tienen casas? ¿Los multimillonarios? ¿Los justos por Cristo y los impenitentes?

No importa quiénes seamos, dónde estemos o cómo nos comportemos, Dios provee lo necesario para la vida a todos-tanto a quienes lo reconocen como a quienes no lo hacen.

En la cuarta petición del Padrenuestro oramos: El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Le pedimos aquí que nos haga reconocerlo para que así recibamos el pan nuestro de cada día con gratitud. Esto incluye todas las cosas mencionadas en el Primer Artículo del Credo, que son los dones de la creación que necesitamos para vivir.

Pero este cuidado diario es solo una parte del gran amor que Dios nos ha mostrado. Cristo mismo es el centro de todo cuidado y provisión de Dios, ganando el perdón y la vida eterna para nosotros en la cruz.

Así que, la próxima vez que veas el sol salir o ponerse o que oigas, sientas o huelas la maravillosa lluvia, confía y descansa en su gracia, porque en Él encuentras todo lo que necesitas.

Padre nuestro, gracias por mostrarnos tu amor y cuidado diario a través del sol, la lluvia y todas las bendiciones que nos das, y por la mayor provisión de todas, Cristo. Amén.

Para reflexionar:
* ¿De qué manera el amor de Cristo mostrado en la cruz te invita a confiar más en Él cuando ves el sol salir o sientes la lluvia?
* ¿Cómo puedes responder al cuidado de Dios con gratitud y confianza?

Diaconisa Noemí Guerra

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