ALIMENTO DIARIO

  • "Tenemos una respuesta"


  • agosto 6, 2009
  • ¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:11-13¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:11-13


  • La pregunta del Salvador no debería necesitar respuesta: es obvio que ningún padre le daría a su hijo una serpiente en lugar de pescado, o que sustituiría un escorpión por un huevo duro. Pero, después de leer un artículo publicado por AP hace unos días, no estoy tan seguro de que la respuesta a esa pregunta sea tan obvia.

    El artículo menciona que, en la ciudad de Denver, empleados de una empresa receptora de donaciones fueron a un centro comercial a recoger los artículos donados, como siempre lo hacían. Pero esta vez se encontraron con una caja rectangular, de color verde, que decía: «EL FRENTE HACIA EL ENEMIGO».

    La policía dijo que la caja era una mina explosiva que podía matar y mutilar a muchas personas. El centro comercial fue rápidamente evacuado, y la bomba desactivada.

    Volviendo a la pregunta de Jesús. ¿Qué clase de hombre le daría a su hijo un escorpión? Probablemente la misma clase de hombre que dio una mina como donación.

    No hay lugar a dudas que en el mundo hay mucha maldad. Es por ello que hace falta mucho amor y misericordia. Demos gracias a Dios porque nos ha dado ambos a través del sacrificio de su Hijo por nosotros.

    Cuando miramos el pesebre, la cruz, y la tumba vacía, sabemos que el mal, sin importar las armas que tenga, nunca tendrá la victoria final.

    ORACIÓN: Amado señor Jesús, en un mundo donde abundan los actos terroristas, te doy gracias por tu bondad y gracia. Te doy gracias porque me has dado la victoria final sobre el pecado, la muerte y Satanás. Permite que pueda reflejar ese amor en la oscuridad de este mundo. En tu nombre. Amén.