ALIMENTO DIARIO

  • "Tomemos las cosas con calma"


  • junio 15, 2008
  • Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella. Efesios 5:25Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella. Efesios 5:25


  • Hace algunos años llegó un momento en que los compromisos de trabajo que tenía eran más que el tiempo disponible para cumplirlos.

    Yo creía que, a pesar de todo, seguía siendo el esposo y padre feliz y jovial que siempre había sido, pero un día descubrí que mi familia no opinaba lo mismo.

    Tan enfrascado estaba en mis ocupaciones, que no me daba cuenta que ya no había más conversaciones compartidas en la mesa familiar, ni que hasta la más mínima interrupción me ponía de mal humor, ni que todos andaban en puntas de pie cuando yo estaba en casa.

    No sé cuánto tiempo duró todo eso, pero sí sé cuándo cambió. Fue mi hija quien me abrió los ojos, cuando un día me dijo que quería contarme cómo le había ido en la escuela. Me miró muy seria, y me dijo: «Papi, te voy a contar algo, pero no te preocupes que te lo voy a contar bien rápido».

    Que ella fuera tan considerada conmigo por un problema que nunca debería haber sido problema, me golpeó peor que si se me hubiera caído encima un camión. Pero me hizo tomar las cosas con más calma, y me cambió.

    En este Día del Padre probablemente hay muchos padres que están cometiendo el mismo error que yo cometí. Les aliento a que cambien.

    En este Día del Padre tome la resolución de no permitir que las obligaciones del trabajo y las otras demandas de la vida le quiten tiempo para cumplir con el trabajo más importante de todos: ser el representante del Salvador para su esposa y sus hijos. San Pablo nos dice que amemos a nuestra familia como Jesús nos amó a nosotros, para que el bienestar y el futuro de ellos sea su prioridad. Recuerde, usted está siguiendo a Jesús, tratando de amar y guiar de la forma que él lo hizo. Siga su ejemplo.

    De una devoción escrita originalmente para «By the Way»

    ORACIÓN: Querido Señor, la compasión que me muestras cada día es un ejemplo de cómo debo tratar a mi familia y amigos. Ayúdame para que nunca permita que las obligaciones del trabajo y las demandas de la vida me prevengan de ser un digno representante tuyo en sus vidas. En el nombre de Jesús. Amén.