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ALIMENTO DIARIO
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Salmo 46:1Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Salmo 46:1
El Salmista nos dice que el Señor es nuestro refugio y fortaleza.
Pero parece que ahora la iglesia también se ha convertido en un lugar de refugio. Hace pocos días, a Mikkail Lennikov, un ex oficial de la KGB de la Unión Soviética, se le dijo que no podía continuar viviendo en Canadá.
En el día que debía ser deportado, Lennikov fue a refugiarse en la Primera Iglesia Luterana del Este de Vancouver. La iglesia ha dicho que ellos están dispuestos a protegerlo mientras siga en vigencia la orden de deportación. Parece ser que Lennikov ha encontrado su refugio.
Pero él no ha sido el primero en buscar refugio en la iglesia. En la Edad Media en Europa, la ley ordenaba que la iglesia podía servir de refugio para los criminales.
Aun cuando Canadá no tiene leyes explícitas con respecto a esto, la policía no se ha atrevido a arrestar a alguien que ha buscado asilo en un santuario. En la opinión de algunos, el que la policía invada una iglesia sería el rompimiento de la separación de iglesia y estado. Parece que el Camarada Lenikov ha encontrado la protección necesaria.
Al leer el relato de este ex-espía no pude dejar de pensar en cuán a menudo la gente olvida que Dios es su refugio. A causa del sacrificio que el Salvador hizo en la cruz; y a causa de su gloriosa resurrección, quienes creemos hemos recibido la protección del santuario.
No sé qué va a pasar con Lennikow, quien confía que la iglesia lo mantenga físicamente seguro; pero sí sé con certeza qué pasará con todos los creyentes en Cristo.
Como el Salmista, podremos decir: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.»
ORACIÓN: Querido Salvador, gracias a tu sacrificio y a que eres mi refugio, ayudador y Salvador, tengo un nuevo hogar, un nuevo país y una familia de fe. En tu nombre oro. Amén.