"¿Y a ti quién te dio permiso?"

Un día, mientras Jesús estaba en el templo enseñando al pueblo y anunciándoles las buenas noticias, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, junto con los ancianos, y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esta autoridad?» (Lucas 20:1-2).

En el corazón mismo del templo, donde la Palabra de Dios es proclamada, Jesús enseñaba a su pueblo. Un acontecimiento único y especial: Dios mismo, sin intermediarios, hablaba directamente a su pueblo. Su presencia resonaba en los muros antiguos, y su voz llevaba consigo una autoridad que desafiaba las tradiciones y las estructuras religiosas establecidas.

Pero en lugar de alegrarse, los líderes religiosos estaban invadidos por los celos, porque veían a Jesús no como el Mesías prometido, sino como alguien que amenazaba su autoridad, posición y poder. Ellos no estaban interesados en aprender de Jesús, sino que querían cuestionar su autoridad. ¿Quién le había dado permiso para enseñar en el templo? ¿Por qué no seguía los protocolos establecidos por los líderes religiosos?

Sin embargo, Jesús no se sometió a sus juegos políticos. En lugar de revelar directamente su autoridad, les recordó que él también tenía preguntas sin respuesta: «El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de este mundo?» pregunta que los líderes se negaron a responder. En este momento Jesús muestra su autoridad, la cual no se basa en títulos humanos o aprobación oficial, sino en su conexión con el Padre celestial.

Nosotros también enfrentamos este tipo de preguntas. ¿A quién seguimos? ¿En qué basamos nuestra fe? Jesús nos invita a reconocer su autoridad divina y a escuchar su voz por encima de cualquier otra.

Querido Señor Jesucristo, danos fe para que nuestra respuesta sea un firme «Sí» ante tu autoridad. Tú, que eres la luz de este mundo, guíanos en medio de la obscuridad. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Por qué crees que los líderes religiosos se sintieron amenazados por la autoridad de Jesús?
* ¿Qué significa para ti reconocer la autoridad divina de Jesús y escuchar su voz por encima de cualquier otra?

Sr. Cristian Morales

© Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones