ALIMENTO DIARIO

  • "Yo no estoy bien, tú no estás bien"


  • julio 21, 2009
  • Éstos muestran que llevan escrito en el corazón lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan. Romanos 2:15Éstos muestran que llevan escrito en el corazón lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan. Romanos 2:15


  • Hace muchos años se publicó un libro que enseñaba la teoría que llegó a hacerse muy popular, y que decía: «yo estoy bien, tú estás bien.»

    Pero a pesar del éxito de ese libro, el pecado que existe en todos nosotros hace que ante el Señor, no estemos bien. Por causa de nuestro pecado, nuestro Creador tiene todo el derecho del mundo para no estar complacido con nosotros.

    Un estudio recientemente publicado por el jornal Ciencia Psicológica, ha concluido que el pensar positivamente acerca de uno mismo puede ser malo. Aparentemente, cuando las personas tratan de pensar positivamente, a menudo logran el efecto contrario, al darse cuenta de lo infelices que en realidad son.

    Estoy de acuerdo cuando este estudio dice que las personas no están contentas consigo mismas. Si nos fijamos en los ricos y famosos que aparecen en las noticias o en las primeras páginas de las revistas, ¿cuántos de ellos, a pesar de tener todo lo que el resto del mundo desearía tener, son realmente felices? No pueden dormir; no lograr establecer una relación de pareja duradera; obviamente no son felices, ¿no es cierto?

    Lo cierto es que todos somos pecadores y lo sabemos. Incluso los mejores entre nosotros, los que son buenos, compasivos, y amorosos, tienen la semilla del mal. Eso fue lo que San Pablo dijo cuando escribió a la iglesia en Roma: puede que nos veamos bien por fuera, pero por dentro nuestra conciencia está ocupada acusando y excusando.

    Si vamos a estar bien, la transformación no va a darse por lo que nosotros hagamos, sino por obra de Dios; si vamos a vivir en paz, será solamente porque Dios nos la dará de regalo.

    Gracias a lo que Jesús ha hecho, ese regalo ya ha sido dado. La vida, muerte, y resurrección del Salvador, son la prueba e invitación gratuita para todos los que creen en él.

    Dios, permite que el mundo crea y sea perdonado.

    ORACIÓN: Querido Señor, soy salvo por fe y no por lo que hago o lo que pienso. Habiendo visto el sacrificio del Salvador por mí, ayúdame a ser un testigo fiel, de tal modo que quienes aún no te conocen, encuentren en ti el camino, la verdad, y la vida. En el nombre de Jesús. Amén.